Posiblemente desde siempre tuvimos la necesidad de cobijarnos, desde la cueva hasta las viviendas pasivas, el refugio ha ido evolucionando de la mano de nuestro desarrollo.
La preocupación hoy se centra en el Confort y la Salubridad, en la Eficiencia Energética y en la Seguridad.
Esta última pandemia sufrida nos invita a pensar que la salubridad de las viviendas es un tema central.
Renovar el aire de nuestra casa con una buena ventilación contribuye a tener una vivienda más saludable. De este modo, se reduce la humedad y se evitan los ácaros, el moho y demás contaminantes que pueden afectar al sistema respiratorio.
En términos de ventilación, la normativa que se aplica a la vivienda unifamiliar es el Código Técnico de la Edificación (CTE) y no el Reglamento de las Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE) como se puede pensar.
Con arreglo a la exigencia básica HS 3: Calidad del aire interior, los edificios han de tener los medios necesarios para que los locales se puedan ventilar de manera apropiada, eliminando los posibles contaminantes que se puedan producir en su interior por uso habitual y corriente.
El Código Técnico de la Edificación (CTE) en la sección DB HS3 Calidad del aire interior establece las características básicas de ventilación para obtener una adecuada calidad del aire en el interior de las viviendas, los almacenes de residuos y los trasteros (en edificios de viviendas) y los aparcamientos y garajes. Por su parte, el Reglamento de Instalaciones Térmicas de los Edificios (RITE) hace lo propio para otros tipos de edificios.
Ventilación híbrida
A pesar de mostrar mejores resultados que la ventilación natural, se trata de un sistema ineficiente desde el punto de vista energético (no se puede atemperar el aire que entra desde el exterior) e insuficiente desde el punto de vista del confort de las personas (no se puede controlar el volumen de aire ni sus condiciones de humedad).
Ventilación mecánica
Se trata del mejor sistema de ventilación. Al tratarse de un sistema controlado, asegura una renovación de aire constante. Además, garantiza que el volumen de extracción y de impulsión es el mismo, para evitar las molestias que una diferencia de presiones puede ocasionar sobre el bienestar de las personas.
¿Cómo me beneficio de un ahorro energético instalando un sistema de ventilación mecánica en mi vivienda?
Los sistemas de ventilación mecánica controlada de doble flujo incorporan un intercambiador de calor capaz de recuperar la energía calorífica del aire de extracción. Gracias a este proceso de intercambio de energía entre el flujo de aire de salida y el de entrada (los aires no están en contacto en ningún momento para evitar la transmisión de olores), aseguramos que el aire se insufle a una temperatura de 21ºC, con lo que no es necesario hacer un aporte energético extra para adaptarlo a temperatura del interior.
Además, gracias a la existencia de sondas encargadas de ajustar la higrometría del aire, el aire insuflado al interior posee el porcentaje recomendable de humedad relativa (50- 60%), independientemente de la humedad del aire exterior y de la existencia o no de inversión térmica.
Además de las ventajas relacionadas con la calidad del aire interior de tu vivienda, cabe remarcar que la necesaria hermeticidad que requiere un sistema de ventilación mecánica controlada, para evitar las pérdidas energéticas, incrementa la calidad del ambiente interior, al convertirlo en un ambiente libre de molestos ruidos provenientes del exterior.
En KUALIFICA, ofrecemos el curso de Inspector de Eficiencia Energética de Instalaciones Térmicas en Edificios y el curso de Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE). ¡Echa un vistazo a nuestras próximas convocatorias!
Ventilación mecánica controlada con recuperación de calor y pozo canadiense.
Equipo de ventilación mecánica con recuperador de calor.